Implementar un proceso de gestión de riesgos es vital para cualquier organización. Una buena gestión de riesgos no tiene por qué requerir muchos recursos o ser difícil de llevar a cabo para las organizaciones o para que los corredores de seguros la proporcionen a sus clientes. Con un poco de formalización, estructura y una sólida comprensión de la organización, el proceso de gestión de riesgos puede ser gratificante.
La gestión de riesgos requiere cierta inversión de tiempo y dinero, pero no necesita ser sustancial para ser eficaz. De hecho, será más probable que se emplee y mantenga si se implementa gradualmente con el tiempo.
La clave es tener una comprensión básica del proceso y avanzar hacia su implementación.
El Proceso De Gestión De Riesgos En 5 Etapas
1. Identificar riesgos potenciales
¿Qué puede salir mal?
Las cuatro principales categorías de riesgo son los riesgos de peligro, como incendios o lesiones; los riesgos operativos, incluidos el volumen de negocios y la falla del proveedor; los riesgos financieros, como la recesión económica; y riesgos estratégicos, que incluyen nuevos competidores y reputación de marca. Ser capaz de identificar qué tipos de riesgo tiene es vital para el proceso de gestión de riesgos.
Una organización puede identificar sus riesgos a través de la experiencia y el historial interno, la consulta con profesionales de la industria y la investigación externa. También pueden intentar realizar entrevistas o una lluvia de ideas en grupo, como se explica en este artículo 8 del Gerente de Proyecto, Nuevas Formas de Identificar riesgos.
Es importante recordar que el entorno de riesgo siempre está cambiando, por lo que este paso debe revisarse regularmente.
2. Medir la frecuencia y la gravedad
¿Cuál es la probabilidad de que ocurra un riesgo y, si ocurriera, cuál sería el impacto?
Muchas organizaciones utilizan un mapa de calor para medir sus riesgos en esta escala. Un mapa de riesgos es una herramienta visual que detalla qué riesgos son frecuentes y cuáles son graves (y, por lo tanto, requieren la mayor cantidad de recursos). Esto le ayudará a identificar cuáles son muy improbables o tendrían un impacto bajo, y cuáles son muy probables y tendrían un impacto significativo.
Conocer la frecuencia y gravedad de sus riesgos le mostrará dónde invertir su tiempo y dinero, y le permitirá a su equipo priorizar sus recursos.
Puede encontrar más detalles sobre los mapas de riesgo en las publicaciones de nuestro blog sobre el tema: La importancia de los Mapas de Riesgo y Cómo Construir un Mapa de Riesgo.
3. Examinar soluciones alternativas
¿Cuáles son las posibles formas de tratar el riesgo y de éstas, que logran el mejor equilibrio entre ser asequibles y eficaces? Las organizaciones generalmente tienen las opciones de aceptar, evitar, controlar o transferir un riesgo.
Aceptar el riesgo significa decidir que algunos riesgos son inherentes a la actividad empresarial y que los beneficios de una actividad superan a los riesgos potenciales.
Para evitar un riesgo, la organización simplemente tiene que no participar en esa actividad.
El control de riesgos implica la prevención (reducir la probabilidad de que se produzca el riesgo) o la mitigación, lo que reduce el impacto que tendrá si se produce.
La transferencia de riesgos implica dar la responsabilidad de cualquier resultado negativo a otra parte, como es el caso cuando una organización compra un seguro.
4. Decida qué solución usar e impleméntela
Una vez que se hayan enumerado todas las soluciones posibles razonables, elija la que tenga más probabilidades de lograr los resultados deseados.
Encuentre los recursos necesarios, como personal y financiación, y obtenga la aceptación necesaria. Es probable que el personal directivo superior tenga que aprobar el plan, y los miembros del equipo tendrán que ser informados y capacitados si es necesario.
Configure un proceso formal para implementar la solución de forma lógica y consistente en toda la organización, y anime a los empleados en cada paso del camino.
5. Supervisar resultados
La gestión de riesgos es un proceso, no un proyecto que se puede» terminar » y luego olvidarse. La organización, su entorno y sus riesgos cambian constantemente, por lo que el proceso debe revisarse constantemente.
Determinar si las iniciativas son efectivas y si se requieren cambios o actualizaciones. A veces, el equipo puede tener que comenzar de nuevo con un nuevo proceso si la estrategia implementada no es efectiva.
Si una organización formaliza gradualmente su proceso de gestión del riesgo y desarrolla una cultura del riesgo, se volverá más resistente y adaptable frente al cambio. Esto también significará tomar decisiones más informadas basadas en una imagen completa del entorno operativo de la organización y crear un resultado final más sólido a largo plazo.
El sistema de gestión de riesgos, Incidentes y reclamaciones basado en la nube de ClearRisk permite a las organizaciones controlar mejor sus actividades de gestión de riesgos. Estamos orgullosos de ayudar a nuestros clientes a introducir nuevas iniciativas de gestión de riesgos y reducir el costo del riesgo. Interesado? Más información a continuación.
Si este artículo te ha resultado útil, es posible que te interese:
- Cómo crear un Mapa de Riesgos
- Documento técnico: El proceso de gestión de riesgos
Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente en 2010 y se ha editado para que sea completo y preciso.