El manejo del VIH / SIDA se logra utilizando combinaciones de medicamentos antirretrovirales. Hay numerosas clases de medicamentos que se dirigen a diferentes aspectos del ciclo de vida del VIH, y la terapia siempre implica tomar dos o más clases de medicamentos en combinación.
Los medicamentos recetados con más frecuencia incluyen los que impiden que el genoma viral se copie e incorpore al ADN de la célula. Otros medicamentos impiden que el virus madure o bloquean la fusión viral, lo que hace que el VIH no pueda infectar nuevas células en el cuerpo.
El tratamiento antirretroviral es muy eficaz para controlar los niveles de VIH. Se ha demostrado que el uso continuado evita que las personas infectadas por el VIH progresen a SIDA y puede reducir el recuento viral a niveles casi indetectables. Con la terapia antirretroviral, la mayoría de las personas pueden esperar una vida larga y saludable.
Desafortunadamente, la terapia antirretroviral no es una cura para el VIH. Esto se debe a la capacidad del VIH de ocultar sus instrucciones dentro de las células donde los medicamentos no pueden alcanzarlo.
Durante el ciclo de vida del VIH, el VIH se incorpora al ADN de su célula huésped. Las terapias antirretrovirales pueden impedir que nuevos virus que podrían producirse infecten nuevas células, pero no pueden eliminar el ADN viral del genoma de la célula huésped.
La mayoría de las células huésped se destruirán por infección o eventualmente morirán de vejez, pero un número muy pequeño de células parece vivir durante mucho tiempo en el cuerpo. De vez en cuando, el ADN viral puede activarse y la célula comienza a producir nuevos virus. Esta es la razón por la que la adherencia a los medicamentos es crítica. Dejar de tomar medicamentos, incluso por un corto período de tiempo, podría provocar que nuevas células se infecten con el VIH.
Los investigadores están trabajando arduamente para encontrar una verdadera cura para el VIH que pueda erradicar por completo el virus de una persona infectada. Las direcciones actuales incluyen encontrar un medio para activar las células que albergan ADN viral, forzándolas a «salir a la luz», donde luego pueden ser atacadas por medicamentos antirretrovirales. Los investigadores también están buscando formas de usar herramientas genéticas para eliminar el ADN viral del ADN de la célula.