«Por ejemplo, si tiene la intención de buscar un nuevo mercado el próximo año, debe incluir los gastos relacionados en su pronóstico», dice Brison.
Realice un seguimiento diligente de los gastos
Debe comprender sus costos históricos antes de planificar para el futuro. Para ello es necesario recopilar datos de manera eficaz y eficiente.
«El seguimiento de sus costos no debe ser una idea tardía, debe ser una parte integral de sus operaciones en curso», dice Brison.
Compare con su industria
Establezca métricas que sean significativas para su negocio y comparables a las utilizadas por otras empresas de su industria. «Si ve que está gastando más en ciertas categorías, profundice, investigue por qué y tome las medidas adecuadas para reducir esos costos a las normas de la industria.»
Administrar costos variables
Observe los gastos variables anteriores de su empresa y calcule el porcentaje de ventas que representan. Los porcentajes históricos proporcionan un buen indicador de los costos futuros potenciales y un punto de referencia para mantener esos costos en línea con la actividad de venta.
Sea duro con los costos fijos
Las personas tienden a ser complacientes con los costos fijos porque generalmente son recurrentes y a menudo reflejan relaciones de larga data con los proveedores. Pero debe probar periódicamente el mercado para ver si puede obtener un mejor trato de los proveedores competidores.
» Es una buena práctica obtener dos o tres citas regularmente», dice Brison. «Ya sea mediante una solicitud de propuesta (RFP) o un método menos formal, es importante enviar el mensaje de que siempre está vigilando sus costos.»
Invierta en tecnología
Explore nuevas tecnologías que pueden ayudar a su negocio a mejorar la eficiencia, aumentar la productividad y reducir los costos. Por ejemplo, muchas empresas ahora utilizan sistemas de computación en la nube en lugar de hardware interno que puede ser relativamente costoso de comprar y mantener.
Ofrecer incentivos al personal
Hacer que las personas sean responsables de los costos y establecer recompensas adecuadas para los empleados que encuentren formas de reducir los gastos. Esto ayuda a crear una cultura de desperdicio cero dentro de su organización. También ayuda a motivar a los miembros del personal encargados de implementar iniciativas de reducción de gastos para que se mantengan en la tarea y sean creativos.