En el Evangelio de Lucas, se nos dice que durante la crucifixión de Nuestro Bendito Señor, hubo otros dos hombres sufriendo la misma muerte, uno a cada lado de Él. El que está a la derecha de Cristo ha llegado a ser conocido como el «Buen Ladrón», mientras que el que está a Su izquierda es referido como el «Ladrón No Arrepentido».»
Mientras que los Evangelios no mencionan nombres específicos, la tradición nos dice que el Buen Ladrón fue nombrado San Dismas, y el Ladrón No Arrepentido, Gestas.
Mientras ambos hombres sufrían la misma ejecución espantosa y ambos estaban en la presencia de Cristo, sus reacciones a su situación son bastante diferentes. Gestas insulta a Nuestro Señor y dice: «¿No eres Tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros.»(Lk. 23: 39) Gestas pide bajar de su cruz.
Pero Dismas no pide ser eliminado. Dismas reprende a Gestas y proclama la inocencia de Cristo, y en uno de los momentos más sorprendentes y bellos del Evangelio, no pide que lo bajen de su muerte segura y dolorosa. Él pide, en cambio, ser tomado con Cristo, diciendo » Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a Tu reino.»(Lc 23, 42). Jesús responde a San Dismas diciendo: «En verdad, te digo que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»
Esta es la lección de San Dismas, que aceptó su cruz y puso su esperanza no en este mundo, sino en la promesa del próximo. ¿Cuál de estos dos eres tú? ¿Desea bajar de su cruz y continuar siendo de esta tierra, o desea aceptar su cruz y ser llevado a Cristo en la vida venidera?