– The EYE Digest –
Visión Miope – ¿Cómo Nos Volvimos Miopes?
Gafas. Lentes de Contacto. LASIK. Todos estos términos son comunes en la sociedad moderna. Es posible que esté familiarizado con una o más de estas modalidades de su propio cuidado de la vista o de un familiar o amigo. La verdad es que la miopía (miopía) se ha vuelto tan frecuente que no hay grados de separación cuando buscamos encontrar individuos que sufren de la condición.
De hecho, un estudio reciente ha demostrado que la miopía afecta a casi 1,6 mil millones de personas en todo el mundo. La incidencia de miopía es de casi el 42% en los Estados Unidos, y en países como Singapur y Hong Kong, ¡es un asombroso 80%!
Entonces surge la pregunta: ¿cómo nos volvimos miopes? Además, ¿por qué las tasas de miopía están aumentando a un ritmo tan drástico en la era moderna? Claro, la miopía siempre tendrá un componente genético, pero ciertamente un componente ambiental también debe entrar en juego. De hecho, es más que probable que una mezcla de los dos componentes sea responsable de la mayoría de los casos de miopía. Echemos un vistazo a las teorías que se han postulado para explicar este fenómeno.
Teoría genética – Mutación en LEPREL1
Generalmente se acepta que si un padre o ambos padres de un niño son miopes, esto coloca al niño en una mayor probabilidad de desarrollar miopía. De hecho, un análisis de enlace de todo el genoma ha encontrado que una mutación en el exón 10 del gen llamado LEPREL1 tiene una correlación directa con la miopía.
Teoría Ambiental # 1 – Tiempo de lectura vs. Actividades al aire libre
La teoría más común que se usa para explicar la garrapata ascendente en la miopía es la cantidad de tiempo que los niños
pasan en interiores realizando tareas de cerca (como leer) vs.la cantidad de tiempo que pasan jugando al aire libre. Las cantidades prolongadas de tiempo que se dedican a realizar actividades como leer libros, mirar computadoras portátiles, jugar en tabletas y trabajar en pantallas de teléfonos inteligentes se han relacionado con la miopía en los niños.
La idea detrás de estas actividades que causan miopía se refiere a la mayor cantidad de alojamiento y esfuerzo que implica el trabajo cercano prolongado, que puede tener una relación con el aumento de la longitud axial, que posteriormente puede convertir un ojo emetrópico (sin receta médica) en un ojo miope.
Podemos ver la correlación entre la miopía y la actividad cercana a través de un punto de vista histórico. Hace cien años, muchos niños pasaban la mayor parte de su tiempo fuera cuidando granjas y trabajos manuales mientras hacían un mínimo trabajo de cerca en interiores. La incidencia de miopía en esta época era mucho menor que en la actualidad.
Otra evidencia proviene del Estudio Longitudinal de Padres e Hijos de Avon (ALSPAC), que encontró que una mayor cantidad de tiempo al aire libre resultó en una menor incidencia de miopía en niños de 3 años de edad en adelante.
La correlación entre la actividad al aire libre y una menor miopía también ha llevado a los investigadores a creer que la cantidad de ejercicio durante la infancia también puede conducir a una menor incidencia de miopía.
Teoría Ambiental # 2-Exposición directa a la luz
Mientras que el enlace de lectura/actividad cercana parece ser la teoría más aceptada para la causalidad ambiental de la miopía, las investigaciones recientes han arrojado algo de luz sobre los efectos de la luz solar en el desarrollo de la miopía. Específicamente, pueden ser las actividades al aire libre las que ayudan a prevenir la miopía, en lugar de las actividades en interiores las que causan la miopía.
Se ha encontrado correlación entre el aumento de la exposición a la luz y una menor incidencia de miopía. Existen dos hipótesis para esta correlación. La primera hipótesis es que la luz solar causa la liberación de vitamina D, que puede tener un efecto en detener el crecimiento de los ojos y, por lo tanto, la miopía. La segunda es que la luz solar causa una liberación de dopamina en la retina, lo que resulta en una cascada de reacciones celulares que conducen al crecimiento normal del ojo.
En conclusión, la moraleja de la historia es que un componente genético, así como un componente ambiental, entran en juego con el desarrollo de la miopía. Con el conocimiento que tenemos, se puede hacer un plan doble para reducir potencialmente el riesgo de progresión miope en niños:
- 1) Asegúrese de que sus hijos pasen una gran cantidad de tiempo jugando al aire libre, especialmente si usted o su cónyuge son miopes.
- 2) Asegúrese de que sus hijos tomen descansos frecuentes cuando realicen tareas cercanas. A menudo recomendamos la regla 20-20-20: cada 20 minutos, tómese 20 segundos para mirar a 20 pies de distancia.