Las situaciones de emergencia canina pueden ser estresantes para los perros y sus dueños. Sin embargo, es vital que el dueño de un perro permanezca tranquilo y recogido por el bien del perro. Si usted es dueño de un perro y su perro se comió un hueso de pollo, entonces es probable que no se dañe. Sin embargo, el dueño de un perro querrá observar a su perro de cerca si el perro consumió huesos de pollo.
Los huesos de pollo son débiles y quebradizos, y se pueden astillar cuando un perro los mastica, lo que es una de las razones por las que los huesos de pollo pueden considerarse peligrosos. Los huesos de pollo astillados pueden dañar la boca, la garganta y el revestimiento del sistema digestivo de un perro. Si notó que su perro tiene huesos de pollo, vigílelo cuidadosamente para asegurarse de que no se ahogue. Es importante revisar a su perro de inmediato para asegurarse de que no se está atragantando con el hueso.
Si su perro ya se ha tragado los huesos de pollo, es muy probable que su perro salga ileso. Sin embargo, es importante vigilar a su perro para asegurarse de que los huesos se digieran de forma segura en sus heces. Puede ser útil darle a su perro un trozo de comida suave, como un trozo de pan, que le proporcionará una forma de amortiguación en el estómago. Los alimentos blandos pueden servir como una forma de proteger el revestimiento del sistema digestivo de su perro de los arañazos.
También es importante controlar las heces de su perro en busca de sangre y vigilar si su perro tiene problemas para defecar. Otros signos a tener en cuenta son hinchazón del estómago, vómitos y comportamiento anormal. Si no ha visto huesos de pollo en las heces de su perro después de 72 horas, se recomienda llevar a su perro al veterinario para que lo examine.
Para hablar más sobre esto o cualquier otra cosa, póngase en contacto con nosotros. Gracias.