Cada año, millones de acres de selva tropical son destruidos por el desmonte de tierras para el desarrollo insostenible, la tala, la minería y una multitud de otras amenazas. Aunque las selvas tropicales solo cubren alrededor del 6% del planeta, los recursos naturales que proporcionan son irremplazables. Aquí hay 5 razones clave para ayudar a salvar nuestras selvas tropicales:
Aire limpio
Las selvas tropicales son filtros de aire naturales. Almacenan y filtran el exceso de carbono y otros contaminantes de la atmósfera y liberan oxígeno a través de la fotosíntesis. Sin bosques tropicales, nuestro planeta es incapaz de mitigar el exceso de emisiones de gases de efecto invernadero, que desestabiliza el clima de la Tierra.
Un Ciclo Saludable del agua
Los bosques tropicales filtran y regulan el flujo de agua. Los árboles liberan agua de sus hojas durante un proceso llamado evapotranspiración. Esta agua, después de entrar en la atmósfera, contribuye a la formación de nubes y finalmente llega a los ríos. El agua de los ríos luego se mueve hacia los océanos, regulando la circulación de las corrientes oceánicas e influyendo en el clima general.
Hábitat para Innumerables Especies
Los bosques tropicales son los hábitats con mayor biodiversidad de la Tierra, albergando casi el 80% de la biodiversidad terrestre del mundo. Albergan una amplia variedad de plantas y animales, muchos de los cuales aún son desconocidos para la ciencia. Sin nuestras selvas tropicales, perdemos algunas de las especies más icónicas de la Tierra, así como el potencial para el descubrimiento de innumerables especies nuevas.
Medios de vida para miles de millones de personas
Las selvas tropicales proporcionan hogares y recursos naturales que sustentan los medios de vida de más de 1.200 millones de personas en todo el mundo. Sirven como la patria ancestral de las comunidades indígenas que dependen de ellos para obtener alimentos, agua, medicinas y refugio. Muchas de estas comunidades no tienen derechos legales sobre sus tierras, por lo que podrían perder tanto sus tierras como el acceso a los recursos.
Esperanza para las Generaciones futuras
La preservación de nuestras selvas tropicales es la mejor y más rentable defensa que tenemos contra la pérdida de biodiversidad y la actual crisis climática. Cuando estos bosques tropicales experimentan una rápida deforestación, los gases nocivos de efecto invernadero se liberan de nuevo a la atmósfera. Además de afectar a miles de millones de personas e innumerables especies amenazadas, esto contribuye a un clima global impredecible, dejando el futuro del planeta incierto.