Su veterinario realizará un examen físico y evaluará las heridas de su mascota. Las laceraciones superficiales a menudo no requieren costura. Sin embargo, todavía pueden estar infectados. Para casos menores, el veterinario puede recomendar la limpieza de heridas con o sin sedación y administrar algunos antibióticos si la infección es motivo de preocupación.
Las heridas más extensas o graves pueden requerir sedación o anestesia general para la limpieza y reparación de heridas. En casos moderados a graves, el tratamiento de la herida implica desbridamiento o recorte de tejidos no viables y lavado de la herida a fondo con solución salina. Las laceraciones profundas pueden requerir varias capas de suturas para repararse.
Las heridas infectadas no se coserán, ya que pueden empeorar la infección y provocar la formación de un absceso. En su lugar, se pueden colocar drenajes para permitir el drenaje de líquido/descarga. Se proporcionarán antibióticos y alivio del dolor, y se aplicará un apósito y un vendaje limpios. En heridas muy extensas y que se descargan en gran medida, es posible que se necesiten cambios de vendaje de una a varias veces al día inicialmente.