Los dodgems, o autos de choque, son vehículos pequeños con motor eléctrico que se encuentran a menudo en parques de atracciones y ferias. Cada coche funciona con electricidad, con un motor que acciona una rueda motriz principal. La forma en que el motor recibe la corriente eléctrica difiere entre dos variedades principales de dodgem.
El primer tipo, y el más antiguo, es un conjunto de suelo y techo de arena conductiva. En esta configuración, una malla metálica está incrustada en el techo por encima de la arena que proporciona una polaridad positiva, mientras que una serie de tiras de metal a través del piso proporcionan una polaridad negativa.
Una barra de recogida en la parte trasera del automóvil y un cepillo debajo completan el circuito, lo que permite que pase una corriente eléctrica y alimente el motor.
El segundo sistema funciona de manera similar, pero elimina la malla del techo de la ecuación, proporcionando polaridad positiva y negativa desde abajo. Esto se logra instalando tiras de metal en el piso y separándolas con separadores aislantes, al tiempo que se equipan los autos de choque con múltiples cepillos de recogida.
En el pasado, el chasis a menudo estaba hecho de madera dura, pero hoy en día tienden a construirse con compuestos de plástico. Cada dodgem está rodeado por un parachoques de goma que ofrece a los pasajeros cierta amortiguación de los impactos.