Esta estadística sorprendente, cuando se combina con el hecho de que recibimos 10-15,000 veces más energía solar en la Tierra de la que usamos, abre posibilidades increíbles para el uso de la energía del sol para satisfacer las necesidades.
Hoy en día, la leña representa casi una quinta parte del consumo de energía primaria del mundo. Cada año se queman alrededor de 2 mil millones de toneladas de madera, principalmente para cocinar. Sin embargo, hoy nos enfrentamos a una crisis con nuestra cubierta forestal en rápida disminución y una escasez de leña para más de 2.000 millones de personas en todo el mundo.
¿Por qué Cocinar con energía Solar?
Aparte de las ventajas obvias de ahorrar tiempo y dinero, la cocción solar no produce humo y, por lo tanto, no contamina. No libera gases de efecto invernadero como lo hace la quema de otros tipos de combustible.
Cocina alimentos saludables con un mínimo de aceite. Elimina riesgos como incendios y quemaduras. Lo mejor de todo es que utiliza una fuente de energía renovable que puede ser aprovechada libremente por casi cualquier persona que use equipos básicos.
También tiene el potencial de crear una nueva industria con puestos de trabajo para las comunidades locales.
Un horno Solar simple
Puede hacer una cocina solar con bastante facilidad en casa o en la escuela. Este funcionará en cualquier época del año, siempre y cuando salga el sol.
Necesita: Dos tazas de espuma de poliestireno, papel de aluminio de 30 x 30 cm, papel de construcción, pegamento, pintura negra para póster, banda elástica, envoltura adhesiva de plástico y un gran trozo de espuma de poliestireno o una caja de cartón llena de suciedad para aislar la cocina.
- Pinta el interior de uno de los vasos de espuma de poliestireno con pintura negra para póster. Esta será la cámara de cocción, y la pintura negra absorberá la luz solar y hará que se caliente. Agregue la comida al fondo de la taza. Córtalo en trozos pequeños. Las verduras y las frutas funcionan mejor. No intente cocinar carne en la cocina solar.
- Cubra la taza con una envoltura adhesiva y jálela firmemente; sujétela en su lugar con una banda elástica alrededor del borde de la taza.
- Utilice el papel de aluminio para recoger la luz solar. Para endurecerlo, pégalo con cinta adhesiva o pegamento a un trozo de papel de construcción. Asegúrese de que el lado brillante esté hacia arriba y trate de evitar que se le formen arrugas. Luego, envuélvelo alrededor de la taza, de modo que el papel de aluminio esté orientado hacia el interior, y sujétalo con cinta adhesiva. Recorta el borde superior.
- Coloque esto dentro de una segunda taza, para mantener el tubo firmemente en su lugar y para proporcionar un poco más de aislamiento para su horno.
- Ahora coloque su ‘horno’ en un aislante; podría usar un trozo de espuma de poliestireno con un orificio recortado del tamaño de la taza o una caja llena de suciedad. La idea es usar algo que mantenga el calor dentro. También puede enterrarlo en el suelo si el clima no es frío. Asegúrese de que la lámina del colector esté sin arrugas y apuntando al sol.
Ahora siéntese y sorpréndase de lo caliente que se pone la cámara de cocción.