Una carcasa para disco duro es una carcasa diseñada para guardar un disco duro fuera de un ordenador. A menudo se conoce como un carrito de unidad externa. El uso más común de una carcasa de disco duro es utilizar una unidad de una computadora antigua en una máquina nueva sin la necesidad de instalarla dentro de la máquina.
Lo más importante a tener en cuenta al elegir una carcasa de disco duro es el tipo de conexión. El más fácil de usar es uno con una conexión USB, ya que funcionará en casi todos los ordenadores. Una conexión USB 2.0 dará velocidades mucho más rápidas si hay un enchufe adecuado en el ordenador. Una conexión FireWire, también conocida como interfaz IEEE 1394, también es una conexión rápida y fácil, aunque muchas computadoras solo tienen un conector adecuado, si es que tienen alguno. Algunas carcasas de disco duro usan una conexión Serial ATA, o SATA, aunque generalmente los enchufes apropiados están dentro de la computadora, lo que reduce severamente la comodidad.
También debe verificar que la carcasa del disco duro sea compatible con su sistema operativo. En la mayoría de los casos, uno diseñado para una edición anterior de un sistema operativo funcionará con ediciones más nuevas, a menudo a través de un controlador descargable. Con algunos modelos de bajo presupuesto, es posible que no haya un controlador para las últimas ediciones del sistema operativo.
También es importante comprobar que la carcasa es adecuada para el tamaño físico de la unidad que desea usar. En la mayoría de los casos, una unidad de computadora de escritorio estándar mide 3,5 pulgadas (8,89 centímetros), mientras que una unidad portátil o portátil mide 2,5 pulgadas (6,35 centímetros). El tamaño se refiere al ancho, aunque esto solo cubre el disco en sí, lo que significa que las unidades tienen cuatro pulgadas (10,16 centímetros) y 2,75 pulgadas (6,99 centímetros) de ancho respectivamente. La carcasa será un poco más ancha para que la unidad se ajuste perfectamente al interior.
Otro punto a comprobar es cómo se alimenta la unidad. La mayoría de los discos duros requieren más energía de la que está disponible en la computadora a través de una conexión USB o similar. Esto significa que necesitarán un cable de alimentación separado, por lo que deberá asegurarse de tener un enchufe de repuesto a su alcance. Si está eligiendo entre diferentes modelos, puede valer la pena comparar las especificaciones de los cables de alimentación respectivos para ver lo común que es cada uno y, por lo tanto, lo caro que podría ser reemplazarlo si es necesario.
También puede comprobar si la carcasa del disco duro tiene un ventilador integrado. Si no lo hace, la unidad puede calentarse mucho, lo que podría afectar el rendimiento. Si lo hace, el ruido podría distraer. Estos no son puntos que realmente puedan cubrirse con especificaciones objetivas, por lo que puede valer la pena verificar las opiniones de los usuarios en su lugar.