Incluso podrías suponer que cuanto más alto esté funcionando el sistema, mejor protección tendrás. ¿Pero es así como realmente funciona? Es importante comprender su sistema inmunitario y lo que puede hacer para mantenerlo a usted y a él sanos.
Estable & Listo
Lo que hace que la «inmunidad fuerte» sea claramente confuso. Cuando consideras que tu sistema inmunológico es la defensa natural de tu cuerpo contra las amenazas a tu salud, puedes asumir que es mejor para ti estar siempre activo y en modo de lucha. Pero un sistema inmunitario fuerte es en realidad uno que permanece tranquilo y sin agitar hasta que se le llama a la acción, y usted puede hacer su parte para ayudar a que el suyo permanezca de esa manera.
La inflamación es la respuesta de un sistema inmunitario activo a un factor de estrés, como una infección, una lesión, una alergia o una crisis emocional. Cuando su cuerpo necesita protección, su sistema inmunitario es lo que le ayuda a evitar que se enferme o lo pone en el camino hacia la recuperación. Pero esta fuerza positiva también puede traer su propio conjunto de peligros.
La inflamación puede surgir por varias razones, no solo por enfermedad. Cuando está presente, su sistema inmunitario está ocupado y tiene menos recursos disponibles para combatir una amenaza real. Es por eso que desea evitar la inflamación innecesaria o un sistema inmunitario hiperactivo.
Haga lo que pueda para mantener su sistema inmunológico listo, dispuesto y capaz, ayudándolo a permanecer en silencio cuando sus esfuerzos no son realmente necesarios:
1. Descansar y restaurar
El insomnio, la apnea del sueño y la falta crónica de sueño pueden reducir el recuento de células T y aumentar las citoquinas inflamatorias, lo que lo hace más susceptible a las enfermedades.
Intente establecer y mantener un horario de sueño regular, y mantenga su dormitorio oscuro y libre de distracciones. Si ronca, se despierta sintiéndose cansado o sospecha que puede sufrir un trastorno del sueño, hable con su médico.
2. Elija Alimentos calmantes
Frutas y verduras (busque un amplio arco iris de colores para obtener la variedad más antioxidante), pescado y aceite de pescado, aceite de oliva, semillas de lino molidas y especias como jengibre, romero, albahaca y cúrcuma, todos pueden tener un efecto calmante en un sistema inmunológico hiperactivo.
Busque nuevas oportunidades para encajar estas opciones en su dieta: Agregue albahaca fresca a un sándwich o rocíe aceite de oliva en verduras, por ejemplo. Aumentar la ingesta de fibra dietética de alimentos como bayas, frijoles y granos integrales también puede ayudar.
3. Comprometerse a dejar de fumar
Los fumadores tienen niveles altos de proteína c reactiva y glóbulos blancos, lo que indica un aumento de la inflamación y una respuesta inmunitaria potencialmente obstaculizada. La buena noticia es que cuando los fumadores dejan de fumar, su actividad inmunitaria a menudo comienza a mejorar en 30 días.
Cree un plan para dejar de fumar y evitar la exposición al humo de segunda mano para mantener sus defensas funcionando sin interrupciones.
4. Activar Melodías de entrenamiento
La música y la danza son componentes especialmente beneficiosos de una rutina de ejercicios. Los científicos han descubierto que el ejercicio con sonidos rítmicos aumenta los niveles de anticuerpos al tiempo que reduce los niveles de hormonas del estrés, lo que puede debilitar el sistema inmunitario.
5. Cuide Su Sonrisa
Cepíllese y use hilo dental cada mañana y noche, y haga citas regulares con un dentista para un chequeo. Las infecciones persistentes en las encías o los dientes aumentan los niveles de inflamación del cuerpo, lo que lleva no solo a una disminución de la inmunidad, sino a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
6. Evite los alimentos inflamatorios
Los alimentos que contienen ácido araquidónico pueden provocar una respuesta inmunitaria y contribuir a una inflamación innecesaria, por lo que limita o evita fuentes como la carne y las yemas de huevo; las grasas hidrogenadas o trans en los alimentos procesados; los alimentos azucarados y los granos refinados (pan blanco, arroz y cereales).
7. Practicar relajación
La respiración profunda y relajada puede pacificar su sistema inmunológico y disminuir la inflamación al reducir los niveles de hormonas del estrés en su cuerpo, así que considere hacer ejercicios de respiración enfocados, meditación, yoga o tai chi parte de cada día.
8. Coma varias comidas pequeñas
Su cuerpo sabe que cada bocado de comida podría introducir toxinas potenciales, por lo que el sistema inmunológico se activa a medida que digiere. Las comidas más grandes significan más tiempo en alerta máxima, así que pruebe varias mini a lo largo del día en lugar de tres cuadrados.
9. Formar vínculos emocionales
Cuando nos sentimos cerca de una persona o una mascota, la cantidad de tiempo que pasamos estando ansiosos, enojados o deprimidos, todas emociones que gravan el sistema inmunológico, gracias a un aumento en las hormonas del estrés, cortisol y adrenalina, disminuye drásticamente. Una fuerte conexión con un lugar, un pasatiempo o una práctica espiritual puede tener efectos similares.
10. Mantenga un Hogar Tranquilo y Limpio
Continúe con los esfuerzos para mantener el estrés al mínimo creando un ambiente agradable en el hogar. Intente incorporar flores frescas o plantas de interior, iluminación natural o de calidad, música u otros sonidos agradables de campanas de viento o elementos acuáticos y cualquier artículo o obra de arte que lo haga sentir feliz y tranquilo.